viernes, 25 de enero de 2013

1.2 La formacion docente como un profesional autónomo y reflexivo

- El docente ante el discurso de las competencias.

 En esta síntesis que marca como punto importante la formación del docente, considero que este es de carácter esencial para la práctica docente, es importante considerar a Schôn, quien afirma que el docente es un profesional reflexivo. Pues en todos los cursos de Actualización que se dan al inicio del curso escolar para muchos docentes han servido para pasar el tiempo en vano, sin alumnos y en otras ocasiones aburridas pues el docente dice que cada ciclo escolar es lo mismo sin llegar muchas veces a apropiarse de las herramientas esenciales para lograr ser un  docente reflexivo y autónomo. Y solo logra formar profesionales técnicos. Para ello Schon propugna por una formación que denomina Práctico reflexivo que se sustenta en una racionalidad pràctica, donde la formación de profesionales le da prioridad a la acción práctica desde el contexto en el que se encuentra inmersa su pràctica docente, entonces el rol del docente ya no sólo sería un operario técnico que aplica planes y programas, sino que se convierte en un profesional crítico, analítico  y reflexivo en el cual pone en práctica su autonomía intelectual.
Ante esta visión del rol del docente como profesional reflexivo se vislumbra a un profesional que a través de la experiencia de aprender haciendo y el arte de acción tutorial, se convierta en experto, en la que el alumno se apropie de las herramientas que ve y observa del  profesor y logre ser un alumno reflexivo y autónomo.
Todo esto se vuelve fructífero a medida que el docente se involucre en colectivos, trabajos de equipo y se asuma esta tarea como un trabajo cooperativo de innovación, investigación y formación permanente. Como menciona Frida “La reflexión sobre la problemática docente  debe estar orientada a la generación de un conocimiento didáctico integrador y de una propuesta para la acción  que trascienda el análisis crítico y teórico.” (Frida, 13)
Schôn tambien enfatiza “La enseñanza a través de la reflexión en la acción” y nos indica que es importante el diálogo entre docente y alumno para un aprendizaje práctico reflexivo, una acción recíproca en la que el alumno reflexiona de lo que observa que hace el maestro y reflexiona en la ejecución  y a su vez el maestro reflexiona sobre lo que el estudiante revela en la puesta en ejecución ya sea conocimientos o dificultades en el aprendizaje y piensa en cómo ayudarle; esto es mucho más rico si el docente logra sistematizar el conocimiento en la acción. Ante esto me es importante considerar algunos puntos importantes de los principios constructivistas  para la formación docente:
·         El proceso de formación atiende el saber, el saber hacer  y el ser de la tarea docente.
·         Incluye la reflexión y acción transformadora en contenidos, procesos de enseñanza aprendizaje y contexto de la práctica docente.
·         Tiene como punto de partida análisis del pensamiento didáctico sobre la enseñanza de los docentes.
·         La participación activa, la reflexión crítica y colaborativa en un colectivo docente para transformar la práctica docente son fructíferos.
·         Es un proceso de reflexión e innovación, genera un conocimiento didáctico integrador que nos lleva a una propuesta de acción.
·         Potencia la metacognición, autorregulación del conocimiento y la práctica docente.
·         Diseña estrategias  para la solución de situaciones  del contexto educativo.
·         Existe acompañamiento de expertos.
·         Se incorpora al docente a una comunidad de discurso crítico y de producción de propuestas educativas, desde la diversidad.
Pasando a otro punto ”el docente ante el discurso de las competencias”, es importante mencionar que entre los docentes no se ha hecho una verdadera reflexión del término de competencia, en la cual Dìaz Barriga nos hace analizar el verdadero sentido de esta propuesta pedagógica, en que si solamente constituye un disfraz de cambio, por lo que aparenta ser debido a que no hay una calidad en la capacitación de los docentes, pues cada quien lo interpreta de acuerdo a como lo entiende, pues como bien se menciona en la lectura  para enseñar competencias  o formar docentes en competencias que transformen la práctica docente , no basta con insertar en el currìculo un listado de competencias, tampoco en la sola transmisión de conocimientos; mas bien se necesita crear situaciones didácticas que permita a los alumnos enfrentarse a tareas que les permita movilizar sus saberes en un proceso de reflexión metacognitiva y autorregulación; así se propicia una construcción en espiral en la acción. Exige también a un profesional competente que incluya:
-       Organizar y animar situaciones de aprendizaje.
-       Gestionar la progresión de aprendizajes.
-       Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación.
-       Implicar a los alumnos en sus propios aprendizajes y su trabajo.
-       Trabajar en equipo.
-       Participar en la gestión de la escuela.
-       Informar e implicar a los padres.
-       Utilizar las tecnologías de la información y comunicación.
-       Afrontar los deberes y los dilemas èticos de la profesión.
-       Organizar la propia formación continua.
Para ello el docente propicia una práctica docente reflexiva, significativa y situacional.
Para finalizar concluyo que para una formación docente de calidad, incluye ser reflexivo y práctico, se orienta a lograr conocimientos didácticos y elaborar propuestas  para una acción viable y contextual enfocada a transformar la práctica docente; para ello se requiere que el propio docente cambie su actitud y sea autónomo en trazar su propio trayecto formativo que le permita ser un profesional competente.

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